MAYO
CLINIC-Red
Informativa
Sharon Theimer
25 septiembre 2025
Prueba genética predice respuesta a los medicamentos para la pérdida de peso
ROCHESTER, Minnesota — Investigadores de Mayo Clinic han desarrollado una prueba genética que puede ayudar a predecir cómo responderán las personas a los medicamentos para adelgazar, como los de la clase GLP-1.
La prueba estima la saciedad por caloría (CTS, del inglés calories to satiation) de cada individuo — la cantidad de alimento necesaria para sentirse satisfecho — y relaciona esta característica biológica con el éxito del tratamiento. Los descubrimientos, publicados en la revista Cell Metabolism, representan un paso prometedor hacia tratamientos más personalizados y eficaces para las personas que viven con la obesidad.
"Los
pacientes merecen tratamientos que reflejen su biología, y no solo el tamaño de
sus cuerpos," dice el Ph. D. y Dr. Andres Acosta, gastroenterólogo de Mayo Clinic y autor sénior del
estudio. "Esta prueba nos ayuda a administrar el medicamento adecuado a la
persona adecuada desde el principio."
La obesidad es
una enfermedad crónica y compleja que afecta a más de 650 millones de adultos
en todo el mundo. Es el resultado de una combinación de factores genéticos,
ambientales y conductuales que varían de una persona a otra. Esta complejidad
ayuda a explicar por qué las personas responden de manera diferente a las
intervenciones para perder peso. Sin embargo, las decisiones sobre el
tratamiento suelen basarse en medidas simples, como el índice de masa corporal
(IMC), en lugar de los procesos biológicos que determinan el aumento o la
pérdida de peso.
Para descubrir
estos procesos, el Dr. Acosta se ha centrado en la saciedad, la señal
fisiológica que indica al cuerpo que ha comido lo suficiente. En 2021, él y sus
colegas definieron una serie de fenotipos de obesidad para describir los patrones de alimentación. Por ejemplo, algunas
personas con obesidad tienden a comer comidas muy grandes ("cerebro hambriento"),
mientras que otras pueden comer porciones medianas, pero tomar tentempies con
frecuencia a lo largo del día ("intestino hambriento").
En este
estudio, los investigadores analizaron la saciedad en casi 800 adultos con
obesidad, invitándolos a participar en una comida tipo buffet libre, compuesta
por lasaña, pudin y leche, hasta sentirse llenos. Los resultados revelaron una
variación sorprendente: Algunos participantes dejaron de comer después de
ingerir 140 calorías, mientras que otros superaron las 2 mil calorías. En
promedio, los hombres consumieron más calorías que las mujeres.
El equipo
investigó posibles explicaciones para esta variabilidad. Varios factores,
incluidos el peso corporal, la altura, el porcentaje de grasa corporal, la
relación cintura-cadera y la edad — así como las hormonas relacionadas con el
apetito, como la grelina y la leptina — desempeñaron un papel limitado. Sin
embargo, ninguno de estos factores explicó la gran variación en la ingesta
calórica. Por eso, los investigadores recurrieron a la genética.
Utilizando el
aprendizaje automático, los investigadores combinaron variantes en 10 genes
conocidos por influir en la ingesta de alimentos en una única métrica, llamada
CTS-GRS (Puntuación Genética de Riesgo para Saciedad por Caloría, del
inglés Calories to Satiation Genetic Risk Score). La puntuación,
calculada a partir de una muestra de sangre o saliva, ofrece una estimación
personalizada del umbral de saciedad esperado de cada persona.
Los
investigadores de Mayo Clinic calcularon la métrica CTS-GRS en ensayos clínicos
con dos medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y
Medicamentos: un fármaco de primera generación para la pérdida de peso,
fentermina-topiramato (nombre comercial Qsymia), y un fármaco más reciente de
la clase GLP-1, la liraglutida (Saxenda). Descubrieron que:
·
Las personas con un umbral de saciedad elevado perdieron más peso con la
combinación fentermina-topiramato. Este medicamento puede ayudar a controlar el
tamaño de las porciones y reducir la ingesta excesiva de comidas muy grandes
(cerebro hambriento).
·
Las personas con un umbral de saciedad bajo respondieron mejor a la
liraglutida. Este medicamento puede reducir el hambre en general y la
frecuencia de ingesta de alimentos (intestino hambriento).
"Con una
sola prueba genética, podemos predecir quién tiene más probabilidades de
obtener éxito con dos medicamentos distintos," dice el Dr. Acosta.
"Eso significa una atención con un mayor costo-beneficio y mejores
resultados para los pacientes."
El equipo ha
llevado a cabo estudios adicionales para predecir la respuesta a la
semaglutida, otro medicamento de la clase GLP-1 (comercializado bajo los
nombres Ozempic y Wegovy), y se espera que los resultados se publiquen pronto.
Además, los investigadores están trabajando para ampliar la prueba,
incorporando datos del microbioma y del metaboloma, así como en el desarrollo
de modelos para predecir efectos secundarios comunes, como náuseas y vómitos.
Conflicto de
intereses o divulgación: La tecnología CTS-GRS fue licenciada a Phenomix Sciences, socia de Mayo Clinic en la comercialización de
innovaciones. Esta tecnología ya se utiliza en 300 clínicas de Estados
Unidos.
Información
sobre Mayo Clinic
Mayo Clinic es una organización sin fines de lucro, dedicada a innovar la
práctica clínica, la educación y la investigación, así como a ofrecer pericia,
compasión y respuestas a todos los que necesitan recobrar la salud. Visite
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para los medios de comunicación:
·
Sharon Theimer, Departamento de Comunicaciones de Mayo
Clinic
EL NUEVO DiARiO. Nacionales
31 de
agosto, 2025
Crisis de salud mental: Observatorio de la PUCMM llama a unificar
voluntades
Estudios
científicos realizados en el Laboratorio de Emociones, Salud y Ciberpsicología
(LESyC) reflejan niveles crecientes de ansiedad, depresión y estrés en la
población dominicana.
Fuente: https://pinceldigital.do/
SANTO DOMINGO.-- El
Observatorio de Salud Mental y Bienestar de la Pontificia Universidad Católica
Madre y Maestra (PUCMM) expresó este fin de semana su profunda preocupación por
la emergencia que ha provocado el deterioro de la salud mental y emocional que
vive la República Dominicana, y llamó a unificar voluntades para enfrentar este
desafío.
Estudios científicos
realizados en el Laboratorio de Emociones, Salud y Ciberpsicología (LESyC) de
la PUCMM reflejan niveles crecientes de ansiedad, depresión y estrés en la
población dominicana, una advertencia que el Observatorio ha presentado en
múltiples escenarios. Cada investigación es validada con el rigor académico
necesario y publicado en revistas científicas indexadas en Scopus, lo que
garantiza que las conclusiones cumplen con los más altos estándares
internacionales de calidad y transparencia.
“El futuro que anhelamos no
depende de esfuerzos aislados, sino de la suma de voluntades, como nos recuerda
la experiencia internacional y nacional”, explicó el Dr. Zoilo García,
coordinador del Observatorio. “Ratificamos nuestra disposición de colaborar con
las autoridades, el sector privado y la sociedad civil para enfrentar juntos
los desafíos que plantea la salud mental”, enfatizó el especialista en un
comunicado divulgado este domingo.
Desde el LESyC, la PUCMM ha
trabajado incansablemente para aportar soluciones concretas y sostenibles.
Entre los aportes más destacados se encuentran la validación científica de
pruebas psicológicas adaptadas a la población dominicana, útiles para evaluar
síntomas emocionales en hospitales, escuelas, comunidades y programas de
intervención; la implementación de protocolos transdiagnósticos como el PsicAP,
una metodología que facilita tratamientos breves, eficaces y de bajo costo para
la ansiedad, depresión y otros trastornos emocionales, aplicables en la
atención primaria; y la creación del Observatorio de Salud Mental y Bienestar,
encargado de producir métricas nacionales periódicas sobre ansiedad, depresión,
ideación suicida y bienestar, para orientar decisiones de política pública
basadas en evidencia.
Asimismo, se destaca el
desarrollo de tecnología de inteligencia artificial aplicada a la salud mental,
a través de la APP ArmonIA, diseñada para evaluar, prevenir y acompañar a
personas con síntomas emocionales, integrando test psicológicos validados
internacionalmente y estrategias basadas en terapia cognitivo-conductual.
A esto se suma la próxima
apertura del Servicio de Atención Psicológica (SAP) de la PUCMM, un espacio
clínico-universitario que ofrecerá terapias basadas en evidencia científica,
acercando la atención psicológica de calidad a la comunidad. Además, se lanza
la plataforma Bemocional, un espacio digital de psicoeducación que ofrece
recursos prácticos, talleres virtuales y estrategias de auto cuidado emocional,
acercando herramientas de prevención a toda la población.
Estos avances, integrados al
sistema de salud, permitirán la detección temprana de casos en escuelas,
comunidades y centros de trabajo, el acceso a tratamientos breves y eficaces,
la realización de campañas de prevención y psicoeducación basadas en datos
confiables, así como la innovación tecnológica en salud mental.
El observatorio recomienda implementar tratamientos estandarizados y de
eficacia comprobada, realizar campañas para reducir el estigma asociado a
buscar ayuda psicológica. Promover el conocimiento sobre salud emocional, y
establecer vínculos entre diferentes sectores para abordar esta problemática de
manera integral.
El Observatorio de Salud
Mental y Bienestar es una unidad de estudio especializada de la PUCMM dedicada
a generar métricas nacionales periódicas sobre ansiedad, depresión, ideación
suicida y bienestar, orientando decisiones de política pública basadas en
evidencia.
Tema(s): Salud Mental,
Investigación. República Dominicana.
EL PAÍS. Salud y
Bienestar
Daniel Mediavilla
15 julio, 2025
Enfermedades neurodegenerativas
Un gigantesco mapa molecular abre el camino para curar el alzhéimer y el párkinson
Una colaboración internacional realiza
el mayor análisis con cientos de millones de muestras, que compartirá con
investigadores de todo el mundo, para entender las enfermedades
neurodegenerativas.
Las mediciones de proteínas
en el plasma sanguíneo o el líquido cefalorraquídeo complementarán otros datos
como el escáner para entender enfermedades como el alzhéimer. Fuente: Brian Snyder (Reuters)
Las
enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer o el párkinson, con 57
millones de afectados en todo el mundo, son una de las mayores amenazas para la
salud pública en los países avanzados, pero su diagnóstico temprano es difícil
y los tratamientos limitados. Después de décadas de
investigación, su biología encierra muchos misterios. Para acelerar su
conocimiento se constituyó el Consorcio Global de Proteómica de la
Neurodegeneración (GNPC),
una organización financiada por asociaciones público-privadas, instituciones
gubernamentales, fundaciones y compañías farmacéuticas. Hoy, el consorcio
publica los primeros resultados de un esfuerzo gigantesco expuesto en varios estudios
que aparecen en las revistas Nature Medicine y Nature Aging.
El consorcio, al que han aportado datos 23 grupos de investigación de
todo el mundo, está intentando dar sentido a una cantidad ingente de
información obtenida de más de 40.000 muestras de fluidos como el plasma
sanguíneo o el líquido cefalorraquídeo con la que han podido realizar 250
millones de mediciones de proteínas. Con todos estos datos han trazado mapas
para comparar a gran escala la abundancia de proteínas en varias enfermedades
neurodegenerativas para poder definirlas mejor y combatirlas.
“Los primeros
análisis realizados con la primera versión de este conjunto de datos ya han
aportado hallazgos fundamentales. Han demostrado que el alzhéimer, el párkinson y la
demencia frontotemporal comparten una serie de vías comunes relacionadas con la
respuesta inmunitaria y la inflamación. Sin embargo, cada enfermedad también
presenta rutas biológicas únicas que permiten distinguirlas entre sí”, ha
explicado Carlos Cruchaga, investigador de la Universidad de Washington en San
Luis (EE UU) y uno de los líderes del consorcio.
En alzhéimer se ha visto, por ejemplo, el papel destacado de la proteína
ARPC2, responsable de mantener la forma y la estructura de las neuronas, y en
párkinson se encontraron alteraciones distintas en la respuesta inmunitaria. En
esta primera fase del trabajo, también se han encontrado proteínas que cambian
hasta 20 años antes de que aparezcan los primeros síntomas y se han encontrado
perfiles proteómicos asociados con un envejecimiento saludable que pueden
ayudar a entender qué protege frente a la neurodegeneración.
Los análisis también han encontrado vínculos entre el envejecimiento de
distintos órganos y las enfermedades neurodegenerativas. En el caso del
alzhéimer o la demencia frontotemporal se vio que hay personas con cerebros que
parecen más viejos de lo que deberían y tienen más riesgo de enfermar. En
párkinson también se halló una conexión con el envejecimiento muscular, algo
que indica que la neurodegeneración no solo es un fenómeno cerebral, sino que
está vinculado al envejecimiento general.
Los análisis de las proteínas de la sangre también pueden ayudar a
comprender la heterogeneidad de estas enfermedades. “Hay personas en las que, a
pesar de tener proteína amiloide en el cerebro, su enfermedad no progresa y
otros que sí, y no sabemos a qué se debe esa diferencia”, explica Marc
Suárez-Calvet, investigador del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC) y coautor de uno de los estudios
publicados hoy. “Lo que hemos visto con los datos preliminares es que hay
diferencias claras en la composición de las proteínas de la sangre de las
personas que progresan y las que no”, afirma.
Uno de los estudios también ha indagado en el papel del gen APOE ε4, asociado tradicionalmente al riesgo de alzhéimer, y
ha visto que también desempeña un papel importante en otras enfermedades neurodegenerativas como
el párkinson o la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Los investigadores
identificaron una firma de proteínas en la sangre y el líquido cefalorraquídeo
de las personas con estas dolencias que se caracteriza por una activación
crónica del sistema inmunitario y una inflamación elevada. Esto sugiere que ese
gen no solo incrementa el riesgo de alzhéimer, sino que presenta una
vulnerabilidad biológica general que, asociado a factores de estilo de vida,
puede desencadenar distintos tipos de enfermedad neurodegenerativa.
En el esfuerzo por mejorar el diagnóstico de las distintas enfermedades,
se ha desarrollado una firma de 256 proteínas en el plasma sanguíneo para
valorar la gravedad de la demencia. La firma, que incluye biomarcadores
relacionados con la neuroplasticidad o la activación del sistema inmune,
sugiere que, más allá de los diagnósticos clínicos, hay procesos biológicos de
deterioro cognitivo en todas estas enfermedades que se pueden medir de forma
objetiva y no invasiva.
Entre los resultados, hay algunas conclusiones intrigantes. Uno de los estudios mostró que la barrera hematoencefálica, que protege al cerebro de sustancias dañinas, se vuelve más permeable con la edad, permitiendo que pasen más proteínas desde la sangre al cerebro. Curiosamente, esa permeabilidad era mayor entre los hombres y, sin embargo, se sabe que el riesgo de desarrollar demencias es mayor en las mujeres.
El trabajo del
GNPC y la presentación de los primeros datos es solo el principio de una nueva
etapa para la investigación de este tipo de enfermedades. Aunque los
participantes han tenido un año de exclusividad en el uso de datos, después
estarán a disposición de toda la comunidad científica para que los analice.
Esta cantidad de muestras, obtenidas en grandes cohortes de distintos lugares
del mundo, hará más fácil que los resultados se puedan comparar para asegurarse
de que son replicables y pueden tener utilidad para los pacientes. “Esto es una
primera descripción de lo que se tiene, pero lo más interesante viene ahora”,
resume Suárez-Calvet. Biomarcadores tempranos para el diagnóstico, nuevas
dianas para fármacos más efectivos y un modelo de medicina de precisión,
adaptada a las características personales de cada paciente, son algunas de las
promesas para un grupo de enfermedades con un peso cada vez mayor.
Bill Gates, impulsor del consorcio a través de su fundación, ha escrito
un artículo de opinión que hoy acompaña los artículos científicos publicados en
las revistas de Nature y en él resume el espíritu del
proyecto: “Estamos más cerca que nunca del día en que un diagnóstico de
alzhéimer deje de ser una sentencia de muerte, pero solo si seguimos apoyando a
los investigadores y facilitando que colaboren entre ellos”.
Tema(s): Enfermedades
Neurodegenerativas ; Enfermedad de Alzheimer; Enfermedad de Parkinson; Investigación.
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