martes, 30 de septiembre de 2025

NOTICIAS DE INVESTIGACIÓN EN SALUD

 

MAYO CLINIC-Red Informativa

Sharon Theimer

25 septiembre 2025

Prueba genética predice respuesta a los medicamentos para la pérdida de peso



ROCHESTER, Minnesota — Investigadores de Mayo Clinic han desarrollado una prueba genética que puede ayudar a predecir cómo responderán las personas a los medicamentos para adelgazar, como los de la clase GLP-1.

La prueba estima la saciedad por caloría (CTS, del inglés calories to satiation) de cada individuo — la cantidad de alimento necesaria para sentirse satisfecho — y relaciona esta característica biológica con el éxito del tratamiento. Los descubrimientos, publicados en la revista Cell Metabolism, representan un paso prometedor hacia tratamientos más personalizados y eficaces para las personas que viven con la obesidad.

"Los pacientes merecen tratamientos que reflejen su biología, y no solo el tamaño de sus cuerpos," dice el Ph. D. y Dr. Andres Acosta, gastroenterólogo de Mayo Clinic y autor sénior del estudio. "Esta prueba nos ayuda a administrar el medicamento adecuado a la persona adecuada desde el principio."

La obesidad es una enfermedad crónica y compleja que afecta a más de 650 millones de adultos en todo el mundo. Es el resultado de una combinación de factores genéticos, ambientales y conductuales que varían de una persona a otra. Esta complejidad ayuda a explicar por qué las personas responden de manera diferente a las intervenciones para perder peso. Sin embargo, las decisiones sobre el tratamiento suelen basarse en medidas simples, como el índice de masa corporal (IMC), en lugar de los procesos biológicos que determinan el aumento o la pérdida de peso.

Para descubrir estos procesos, el Dr. Acosta se ha centrado en la saciedad, la señal fisiológica que indica al cuerpo que ha comido lo suficiente. En 2021, él y sus colegas definieron una serie de fenotipos de obesidad para describir los patrones de alimentación. Por ejemplo, algunas personas con obesidad tienden a comer comidas muy grandes ("cerebro hambriento"), mientras que otras pueden comer porciones medianas, pero tomar tentempies con frecuencia a lo largo del día ("intestino hambriento").

En este estudio, los investigadores analizaron la saciedad en casi 800 adultos con obesidad, invitándolos a participar en una comida tipo buffet libre, compuesta por lasaña, pudin y leche, hasta sentirse llenos. Los resultados revelaron una variación sorprendente: Algunos participantes dejaron de comer después de ingerir 140 calorías, mientras que otros superaron las 2 mil calorías. En promedio, los hombres consumieron más calorías que las mujeres.

El equipo investigó posibles explicaciones para esta variabilidad. Varios factores, incluidos el peso corporal, la altura, el porcentaje de grasa corporal, la relación cintura-cadera y la edad — así como las hormonas relacionadas con el apetito, como la grelina y la leptina — desempeñaron un papel limitado. Sin embargo, ninguno de estos factores explicó la gran variación en la ingesta calórica. Por eso, los investigadores recurrieron a la genética.

Utilizando el aprendizaje automático, los investigadores combinaron variantes en 10 genes conocidos por influir en la ingesta de alimentos en una única métrica, llamada CTS-GRS (Puntuación Genética de Riesgo para Saciedad por Caloría, del inglés Calories to Satiation Genetic Risk Score). La puntuación, calculada a partir de una muestra de sangre o saliva, ofrece una estimación personalizada del umbral de saciedad esperado de cada persona.

Los investigadores de Mayo Clinic calcularon la métrica CTS-GRS en ensayos clínicos con dos medicamentos aprobados por la Administración de Alimentos y Medicamentos: un fármaco de primera generación para la pérdida de peso, fentermina-topiramato (nombre comercial Qsymia), y un fármaco más reciente de la clase GLP-1, la liraglutida (Saxenda). Descubrieron que:

·   Las personas con un umbral de saciedad elevado perdieron más peso con la combinación fentermina-topiramato. Este medicamento puede ayudar a controlar el tamaño de las porciones y reducir la ingesta excesiva de comidas muy grandes (cerebro hambriento).

·   Las personas con un umbral de saciedad bajo respondieron mejor a la liraglutida. Este medicamento puede reducir el hambre en general y la frecuencia de ingesta de alimentos (intestino hambriento).

"Con una sola prueba genética, podemos predecir quién tiene más probabilidades de obtener éxito con dos medicamentos distintos," dice el Dr. Acosta. "Eso significa una atención con un mayor costo-beneficio y mejores resultados para los pacientes."

El equipo ha llevado a cabo estudios adicionales para predecir la respuesta a la semaglutida, otro medicamento de la clase GLP-1 (comercializado bajo los nombres Ozempic y Wegovy), y se espera que los resultados se publiquen pronto. Además, los investigadores están trabajando para ampliar la prueba, incorporando datos del microbioma y del metaboloma, así como en el desarrollo de modelos para predecir efectos secundarios comunes, como náuseas y vómitos.

Conflicto de intereses o divulgación: La tecnología CTS-GRS fue licenciada a Phenomix Sciences, socia de Mayo Clinic en la comercialización de innovaciones. Esta tecnología ya se utiliza en 300 clínicas de Estados Unidos. 

Información sobre Mayo Clinic

Mayo Clinic es una organización sin fines de lucro, dedicada a innovar la práctica clínica, la educación y la investigación, así como a ofrecer pericia, compasión y respuestas a todos los que necesitan recobrar la salud. Visite la Red Informativa de Mayo Clinic para leer más noticias sobre Mayo Clinic.

Contacto para los medios de comunicación:

·      Sharon Theimer, Departamento de Comunicaciones de Mayo Clinic 

    newsbureau@mayo.edu

Fuente: https://newsnetwork.mayoclinic.org/es/2025/09/25/prueba-genetica-predice-respuesta-a-los-medicamentos-para-la-perdida-de-peso/

 


EL NUEVO DiARiO. Nacionales

31 de agosto,  2025

 

Crisis de salud mental: Observatorio de la PUCMM llama a unificar voluntades

 

Estudios científicos realizados en el Laboratorio de Emociones, Salud y Ciberpsicología (LESyC) reflejan niveles crecientes de ansiedad, depresión y estrés en la población dominicana.

Fuente: https://pinceldigital.do/

 

SANTO DOMINGO.-- El Observatorio de Salud Mental y Bienestar de la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra (PUCMM) expresó este fin de semana su profunda preocupación por la emergencia que ha provocado el deterioro de la salud mental y emocional que vive la República Dominicana, y llamó a unificar voluntades para enfrentar este desafío.

Estudios científicos realizados en el Laboratorio de Emociones, Salud y Ciberpsicología (LESyC) de la PUCMM reflejan niveles crecientes de ansiedad, depresión y estrés en la población dominicana, una advertencia que el Observatorio ha presentado en múltiples escenarios. Cada investigación es validada con el rigor académico necesario y publicado en revistas científicas indexadas en Scopus, lo que garantiza que las conclusiones cumplen con los más altos estándares internacionales de calidad y transparencia.

“El futuro que anhelamos no depende de esfuerzos aislados, sino de la suma de voluntades, como nos recuerda la experiencia internacional y nacional”, explicó el Dr. Zoilo García, coordinador del Observatorio. “Ratificamos nuestra disposición de colaborar con las autoridades, el sector privado y la sociedad civil para enfrentar juntos los desafíos que plantea la salud mental”, enfatizó el especialista en un comunicado divulgado este domingo.

Desde el LESyC, la PUCMM ha trabajado incansablemente para aportar soluciones concretas y sostenibles. Entre los aportes más destacados se encuentran la validación científica de pruebas psicológicas adaptadas a la población dominicana, útiles para evaluar síntomas emocionales en hospitales, escuelas, comunidades y programas de intervención; la implementación de protocolos transdiagnósticos como el PsicAP, una metodología que facilita tratamientos breves, eficaces y de bajo costo para la ansiedad, depresión y otros trastornos emocionales, aplicables en la atención primaria; y la creación del Observatorio de Salud Mental y Bienestar, encargado de producir métricas nacionales periódicas sobre ansiedad, depresión, ideación suicida y bienestar, para orientar decisiones de política pública basadas en evidencia.

Asimismo, se destaca el desarrollo de tecnología de inteligencia artificial aplicada a la salud mental, a través de la APP ArmonIA, diseñada para evaluar, prevenir y acompañar a personas con síntomas emocionales, integrando test psicológicos validados internacionalmente y estrategias basadas en terapia cognitivo-conductual.

A esto se suma la próxima apertura del Servicio de Atención Psicológica (SAP) de la PUCMM, un espacio clínico-universitario que ofrecerá terapias basadas en evidencia científica, acercando la atención psicológica de calidad a la comunidad. Además, se lanza la plataforma Bemocional, un espacio digital de psicoeducación que ofrece recursos prácticos, talleres virtuales y estrategias de auto cuidado emocional, acercando herramientas de prevención a toda la población.

Estos avances, integrados al sistema de salud, permitirán la detección temprana de casos en escuelas, comunidades y centros de trabajo, el acceso a tratamientos breves y eficaces, la realización de campañas de prevención y psicoeducación basadas en datos confiables, así como la innovación tecnológica en salud mental.

El observatorio recomienda implementar tratamientos estandarizados y de eficacia comprobada, realizar campañas para reducir el estigma asociado a buscar ayuda psicológica. Promover el conocimiento sobre salud emocional, y establecer vínculos entre diferentes sectores para abordar esta problemática de manera integral.

El Observatorio de Salud Mental y Bienestar es una unidad de estudio especializada de la PUCMM dedicada a generar métricas nacionales periódicas sobre ansiedad, depresión, ideación suicida y bienestar, orientando decisiones de política pública basadas en evidencia.

Tema(s): Salud Mental, Investigación. República Dominicana.

Fuente:  https://elnuevodiario.com.do/crisis-de-salud-mental-observatorio-de-la-pucmm-llama-a-unificar-voluntades/ 


EL PAÍS. Salud y Bienestar

Daniel Mediavilla

15 julio, 2025

Enfermedades neurodegenerativas

Un gigantesco mapa molecular abre el camino para curar el alzhéimer y el párkinson

Una colaboración internacional realiza el mayor análisis con cientos de millones de muestras, que compartirá con investigadores de todo el mundo, para entender las enfermedades neurodegenerativas.

Las mediciones de proteínas en el plasma sanguíneo o el líquido cefalorraquídeo complementarán otros datos como el escáner para entender enfermedades como el alzhéimer. Fuente:  Brian Snyder (Reuters)

Las enfermedades neurodegenerativas, como el alzhéimer o el párkinson, con 57 millones de afectados en todo el mundo, son una de las mayores amenazas para la salud pública en los países avanzados, pero su diagnóstico temprano es difícil y los tratamientos limitados. Después de décadas de investigación, su biología encierra muchos misterios. Para acelerar su conocimiento se constituyó el Consorcio Global de Proteómica de la Neurodegeneración (GNPC), una organización financiada por asociaciones público-privadas, instituciones gubernamentales, fundaciones y compañías farmacéuticas. Hoy, el consorcio publica los primeros resultados de un esfuerzo gigantesco expuesto en varios estudios que aparecen en  las revistas Nature Medicine y Nature Aging.

El consorcio, al que han aportado datos 23 grupos de investigación de todo el mundo, está intentando dar sentido a una cantidad ingente de información obtenida de más de 40.000 muestras de fluidos como el plasma sanguíneo o el líquido cefalorraquídeo con la que han podido realizar 250 millones de mediciones de proteínas. Con todos estos datos han trazado mapas para comparar a gran escala la abundancia de proteínas en varias enfermedades neurodegenerativas para poder definirlas mejor y combatirlas.

“Los primeros análisis realizados con la primera versión de este conjunto de datos ya han aportado hallazgos fundamentales. Han demostrado que el alzhéimer, el párkinson y la demencia frontotemporal comparten una serie de vías comunes relacionadas con la respuesta inmunitaria y la inflamación. Sin embargo, cada enfermedad también presenta rutas biológicas únicas que permiten distinguirlas entre sí”, ha explicado Carlos Cruchaga, investigador de la Universidad de Washington en San Luis (EE UU) y uno de los líderes del consorcio.

En alzhéimer se ha visto, por ejemplo, el papel destacado de la proteína ARPC2, responsable de mantener la forma y la estructura de las neuronas, y en párkinson se encontraron alteraciones distintas en la respuesta inmunitaria. En esta primera fase del trabajo, también se han encontrado proteínas que cambian hasta 20 años antes de que aparezcan los primeros síntomas y se han encontrado perfiles proteómicos asociados con un envejecimiento saludable que pueden ayudar a entender qué protege frente a la neurodegeneración.

Los análisis también han encontrado vínculos entre el envejecimiento de distintos órganos y las enfermedades neurodegenerativas. En el caso del alzhéimer o la demencia frontotemporal se vio que hay personas con cerebros que parecen más viejos de lo que deberían y tienen más riesgo de enfermar. En párkinson también se halló una conexión con el envejecimiento muscular, algo que indica que la neurodegeneración no solo es un fenómeno cerebral, sino que está vinculado al envejecimiento general.

Los análisis de las proteínas de la sangre también pueden ayudar a comprender la heterogeneidad de estas enfermedades. “Hay personas en las que, a pesar de tener proteína amiloide en el cerebro, su enfermedad no progresa y otros que sí, y no sabemos a qué se debe esa diferencia”, explica Marc Suárez-Calvet, investigador del Barcelonaβeta Brain Research Center (BBRC) y coautor de uno de los estudios publicados hoy. “Lo que hemos visto con los datos preliminares es que hay diferencias claras en la composición de las proteínas de la sangre de las personas que progresan y las que no”, afirma.

Uno de los estudios también ha indagado en el papel del gen APOE ε4, asociado tradicionalmente al riesgo de alzhéimer, y ha visto que también desempeña un papel importante en otras enfermedades neurodegenerativas como el párkinson o la Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA). Los investigadores identificaron una firma de proteínas en la sangre y el líquido cefalorraquídeo de las personas con estas dolencias que se caracteriza por una activación crónica del sistema inmunitario y una inflamación elevada. Esto sugiere que ese gen no solo incrementa el riesgo de alzhéimer, sino que presenta una vulnerabilidad biológica general que, asociado a factores de estilo de vida, puede desencadenar distintos tipos de enfermedad neurodegenerativa.

En el esfuerzo por mejorar el diagnóstico de las distintas enfermedades, se ha desarrollado una firma de 256 proteínas en el plasma sanguíneo para valorar la gravedad de la demencia. La firma, que incluye biomarcadores relacionados con la neuroplasticidad o la activación del sistema inmune, sugiere que, más allá de los diagnósticos clínicos, hay procesos biológicos de deterioro cognitivo en todas estas enfermedades que se pueden medir de forma objetiva y no invasiva.

Entre los resultados, hay algunas conclusiones intrigantes. Uno de los estudios mostró que la barrera hematoencefálica, que protege al cerebro de sustancias dañinas, se vuelve más permeable con la edad, permitiendo que pasen más proteínas desde la sangre al cerebro. Curiosamente, esa permeabilidad era mayor entre los hombres y, sin embargo, se sabe que el riesgo de desarrollar demencias es mayor en las mujeres.

El trabajo del GNPC y la presentación de los primeros datos es solo el principio de una nueva etapa para la investigación de este tipo de enfermedades. Aunque los participantes han tenido un año de exclusividad en el uso de datos, después estarán a disposición de toda la comunidad científica para que los analice. Esta cantidad de muestras, obtenidas en grandes cohortes de distintos lugares del mundo, hará más fácil que los resultados se puedan comparar para asegurarse de que son replicables y pueden tener utilidad para los pacientes. “Esto es una primera descripción de lo que se tiene, pero lo más interesante viene ahora”, resume Suárez-Calvet. Biomarcadores tempranos para el diagnóstico, nuevas dianas para fármacos más efectivos y un modelo de medicina de precisión, adaptada a las características personales de cada paciente, son algunas de las promesas para un grupo de enfermedades con un peso cada vez mayor.

Bill Gates, impulsor del consorcio a través de su fundación, ha escrito un artículo de opinión que hoy acompaña los artículos científicos publicados en las revistas de Nature y en él resume el espíritu del proyecto: “Estamos más cerca que nunca del día en que un diagnóstico de alzhéimer deje de ser una sentencia de muerte, pero solo si seguimos apoyando a los investigadores y facilitando que colaboren entre ellos”.

Tema(s): Enfermedades Neurodegenerativas ; Enfermedad de Alzheimer; Enfermedad de Parkinson;  Investigación. 

Fuente; https://elpais.com/salud-y-bienestar/2025-07-15/un-gigantesco-mapa-molecular-abre-el-camino-para-curar-el-alzheimer-y-el-parkinson.html


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