martes, 26 de septiembre de 2023

NOTICIAS DE INVESTIGACION EN SALUD

 

Lunes 25 de septiembre de 2023

Noticias y Perspectivas - Educación Médica

Lori Youmshajekian

Las personas con cronotipo vespertino tienen más riesgo de padecer diabetes de tipo 2

Fuente: https://medlineplus.gov/

Las personas con cronotipo vespertino o nocturno (noctámbulos) tienen más riesgo de presentar diabetes de tipo 2 y son más propensos a fumar más, hacer menos ejercicio y tener malos hábitos de sueño en comparación con sus homólogos con cronotipo matutino, según un estudio en Annals of Internal Medicine.[1]

El estudio se centró en el cronotipo autoevaluado de los participantes, es decir, la preferencia circadiana del individuo o su preferencia natural por dormir y despertarse más temprano o más tarde.

Analizando los comportamientos relacionados con el estilo de vida y los hábitos de sueño autoinformados de más de 60.000 enfermeras de mediana edad, los investigadores del Brigham and Women's Hospital y de la Harvard Medical School descubrieron que las que tenían preferencia por despertarse más tarde tenían un riesgo 72% mayor de padecer diabetes y tenían 54% más de probabilidades de tener comportamientos de estilo de vida poco saludables, en comparación con las participantes que tendían a despertarse más temprano.

Después del ajuste respecto a seis factores del estilo de vida (dieta, consumo de alcohol, índice de masa corporal [IMC], actividad física, hábito de fumar y duración del sueño), la asociación entre el riesgo de diabetes y el cronotipo vespertino se debilitó y arrojó 19% más de riesgo de padecer diabetes de tipo 2.

En un análisis de subgrupos, esta asociación fue mayor en las mujeres que no habían cubierto turnos nocturnos en los 2 años anteriores o que habían trabajado en turnos nocturnos durante menos de 10 años en su carrera. En el caso de las enfermeras que habían trabajado turnos nocturnos recientemente, el estudio no mostró ninguna asociación entre el cronotipo vespertino y el riesgo de diabetes.

Las participantes, extraídas del Nurses' Health Study II, tenían entre 45 y 62 años, no tenían antecedentes de cáncer, enfermedades cardiovasculares o diabetes. Los investigadores le dieron seguimiento al grupo desde 2009 hasta 2017.

¿Existe un desajuste entre el ritmo circadiano natural y el horario laboral?

Los autores, dirigidos por Sina Kianersi, DVM, Ph. D., de la Harvard Medical School, en Boston, señalaron que sus resultados pueden estar relacionados con un desajuste entre el ritmo circadiano de una persona y su entorno físico y social, por ejemplo, si alguien trabaja en un horario opuesto a su preferencia circadiana.

En un estudio de 2015, las enfermeras que habían trabajado en turnos diurnos durante más de 10 años, pero tenían un cronotipo vespertino, presentaban el mayor riesgo de diabetes en comparación con los cronotipos matutinos (51% más de probabilidades de padecer diabetes de tipo 2).[2]

En un estudio de 2022, un cronotipo vespertino se asoció a un riesgo 30% mayor de padecer diabetes de tipo 2.[3] Los autores conjeturaron que el desajuste circadiano podría ser la causa, por ejemplo, tener un cronotipo vespertino pero trabajar a primera hora de la mañana, lo que puede alterar el metabolismo glucémico y lipídico.

Estudios anteriores han revelado que los hábitos de sueño más cortos o irregulares están asociados a un mayor riesgo de diabetes de tipo 2.[4,5] Otros estudios también han mostrado que las personas con un cronotipo vespertino tienen más probabilidades que las madrugadoras de tener hábitos alimentarios poco saludables, realizar menos actividad física, fumar y beber.[6,7,8,9]

Este nuevo estudio no mostró que un cronotipo nocturno estuviera asociado con un consumo de alcohol poco saludable, que los autores definieron como tomar una o más bebidas al día.

En un editorial adjunto, dos médicos de la Harvard T.H. Chan School of Public Health, en Boston, advirtieron que el diseño estadístico del estudio limita la posibilidad de establecer la causalidad.

"El cronotipo podría cambiar más adelante, lo que se correlacionaría con cambios en el estilo de vida", comentaron los Dres. Kehuan Lin, Mingyang Song y Edward Giovannucci. "Se necesitan ensayos experimentales para determinar si el cronotipo es un marcador de un estilo de vida poco saludable o un determinante independiente".

También resaltaron que los factores psicológicos y el tipo de trabajo que realizan las participantes podrían ser factores de confusión potenciales.

Los autores del estudio afirmaron que sus hallazgos podrían no ser generalizables a grupos distintos de las enfermeras blancas de mediana edad. La población del estudio también tenía un nivel educativo relativamente alto y era socioeconómicamente favorecida.

La autonotificación de los cronotipos con una sola pregunta también podría dar lugar a una clasificación errónea y a un error de medición, reconocieron los autores.

Los hallazgos subrayaron la utilidad de evaluar el cronotipo de un individuo para programar el trabajo por turnos; por ejemplo, asignar a los noctámbulos a turnos de noche puede mejorar su salud metabólica y sus hábitos de sueño, según los autores del estudio.

"Dada la importancia de la modificación del estilo de vida en la prevención de la diabetes, está justificada una investigación futura para evaluar si la mejora de los comportamientos relacionados con el estilo de vida podría reducir eficazmente el riesgo de diabetes en las personas con un cronotipo vespertino", concluyeron los autores.

El estudio fue apoyado por becas de National Institutes of Health y el Consejo Europeo de Investigación.

Tema(s):  Diabetis Mellitus Tpo 2, Factores de Riesgos 

Fuente: Medcape.com  

El Mundo-Salud

EFE

Londres

Martes, 22 agosto 2023

 

El imparable aumento de la osteoartritis: mil millones de personas la sufrirán en 2050

Un estudio revela que esta dolencia, la forma más común de artritis, afecta al 15% de la población mayor de 30 años

       En la osteoartritis el cartílago de la articulación afectada se rompe y provoca dolor, rigidez e hinchazón a nivel articular.                       Fuente:JUBAPHOTO (GETTY IMAGES)

Un estudio publicado hoy The Lancet Rheumatology  proyecta que casi mil millones de personas vivirán con osteoartritis, la forma más común de artritis, en el año 2050.

Actualmente, el 15% de la población global mayor de 30 años sufre osteoartritis, según una investigación liderada por el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud estadounidense que ha analizado 30 años de datos sobre osteoartritis (1990-2020) en más de 200 países.

 El estudio encontró que los casos aumentaron rápidamente en las últimas tres décadas debido a tres factores principales: envejecimiento, crecimiento poblacional y obesidad.

En 1990, 256 millones de personas tenían osteoartritis. Para 2020, el número aumentó a 595 millones de personas, un incremento del 132 % desde 1990, mientras que para 2050 se estima que este número se acercará a la marca de mil millones.

"Actualmente no hay una cura efectiva para la osteoartritis, por lo que es fundamental que nos centremos en estrategias de prevención e intervención temprana", afirmó en un comunicado la autora principal del trabajo, Jaimie Steinmetz.

Las zonas del cuerpo más comunes donde se sufre osteoartritis son las rodillas y las caderas.

En las próximas décadas, se espera que la dolencia aumente especialmente en caderas (un 78,6 % más de casos), rodillas (74,9 %) y manos (48,6 %), mientras que se calcula que más mujeres que hombres continuarán lidiando con esa condición.

En 2020, el 61% de los casos de osteoartritis fueron en mujeres frente al 39% en hombres.

El estudio muestra que un alto índice de masa corporal es un factor de riesgo importante para la osteoartritis, por lo que recalca que si se aborda eficazmente la obesidad en la población mundial, el impacto de la osteoartritis podría disminuir en un 20 %.

"Los sistemas de atención médica y los gobiernos tienen la oportunidad de identificar a poblaciones vulnerables, abordar las causas de la obesidad y desarrollar estrategias para prevenir o retrasar el progreso de la osteoartritis", subrayó la investigadora Liane Ong.

Tema(s): Enfermedades Reumatológicas; Osteoartritis; Factor de Riesgos;  Investigación  en Salud.

Fuente: https://www.elmundo.es/ciencia-y-salud/salud/2023/08/22/64e4860bfdddff0e7d8b4570.html 

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