Por: Carmen Yris Olivo, MLS
Se considera que Internet es la principal fuente de información científica y de salud en el mundo, convirtiéndose en uno de los medios más importantes para encontrar y publicar información. Su aumento es imparable, utilizándose como fuente de información por millones de usuarios, debido a las características de la red, que son: rapidez, comodidad, accesibilidad, actualización, económica e interactiva.
Criterios de selección de sitios web en salud
Los recursos de información en salud existente en Internet
se ha convertido en una preocupación
para los profesionales de la salud, los especialistas de información,
autoridades sanitarias y usuarios en general.
En los sitios web sobre
salud, encontramos información de todo tipo, desde información científica en
salud, hasta soluciones sanitarias milagrosas, pasando por información en
salud puramente comercial. Su aumento es imparable, utilizándose como fuente de
información por millones de usuarios, debido a las características de la red,
que son: rapidez, comodidad, accesibilidad, actualización, económica e
interactiva.
Estas características de la Internet pueden verse como
su mayor ventaja. Pero no siempre, esta información proviene de fuentes
consideradas como confiables, a causa de la facilidad que presenta crear una
página web y colocarla a disposición del mundo. Esta, tal vez, es su principal
desventaja. Todos los recursos deben utilizarse, en cualquier caso, con sentido
crítico, porque, si existe un medio carente de estándares de calidad para
publicación de información científica, ese es Internet.
Por tanto, el problema hoy día, no es encontrar la
información, sino saber seleccionar lo más relevante. Para la selección de la
misma, es necesaria por motivos de la cantidad y calidad; de ahí, que se
precisa conocer los criterios para evaluar su calidad
con el fin de poder filtrar la
información útil de la que no es, debido a la ausencia de proceso de revisión
por pares, como sucede con el comité editorial para la publicación de la
revista científica; por lo que puede aparecer en una búsqueda informaciones
contradictorias y erróneas con apariencia de publicaciones fiables. Ahí, que es
necesario hacer una valoración personal
del recurso.
Es, entonces, ineludible alguna forma de protección y
apoyo a los usuarios de Internet, más aún de la información médica y de salud,
que si es incorrecta puede inducir conductas potencialmente peligrosas para la
vida. La explosión de información electrónica demanda el desarrollo de
profesionales aptos y de herramientas
adecuadas para el desarrollo de servicios específicos de selección,
tratamiento y recuperación de la información en salud.
Sin una valoración previa, nunca deberá
considerarse como un recurso de
información para una investigación científica, un sitio o un documento
recuperado en la red. (Ramos Sánchez, 2005)
El objetivo de la presente guía es presentar los
criterios empleados con más frecuencia en la literatura profesional, ya que
existe un mayor consenso entre los autores para evaluar la calidad de los
recursos de información en salud disponibles en Internet.
Los criterios recomendados para evaluar y seleccionar fuentes de información en salud son:
Autoría del web:
Para ello, es necesario identificar el autor, la
institución, su nivel de autoridad, los grados científicos de los
contribuyentes, otros trabajos publicados por el autor o la institución y si
suministra una forma para hacer contacto con él/ella. Determinar sus
patrocinadores…, identificar quién edita el sitio y quién lo avala.
Puede facilitar este paso buscar en los botones que se refieren a
"quiénes somos", en "contactos", o los datos del dominio: edu, gov, org, u otro de la institución,
organismo o empresa, el currículo de los autores, y hasta si es posible verificar sus índices de citación
en el Science Citation Index, Scopus o Google Schoolar, las opiniones que merecieron sus trabajos mediante
los sistemas de retroalimentación científica
del que disponen revistas como la British
Medical Journal y la base de datos Medline.
Contenido y tipo de información:
Se debe verificar si se trata de un sitio académico o publicitario, si
es un artículo original, un estudio multicéntrico, si aporta información con
valor añadido, su precisión y claridad; si su contenido puede confirmarse con
otras fuentes.
Para ello, puede comparar los conceptos, la terminología, los datos
encontrados con las definiciones que aparecen en obras de referencia
(enciclopedias o diccionarios médicos) actualizadas o con los libros de texto y
los artículos publicados en revistas de impacto, que transcurren por un proceso
editorial. Se debe determinar, si existen anuncios publicitarios, qué tipo de
propaganda se realiza. Leer los
resúmenes, las tablas de contenido, los encabezamientos, títulos y subtítulos,
así como identificar su país de procedencia, puede ayudar a encontrar la
filosofía o ideología que soporta el sitio, sus objetivos y audiencia.
Los contenidos deben mantener una extensión, estructura y profundidad,
vocabulario, estructuras gramaticales, ejemplos, las gráficas.
Confiabilidad:
El sitio debe estar siendo actualizado de manera
regular. Debe tener su fecha de edición y, por supuesto, debe estar firmado.
Todo sitio confiable debe tener un apartado de “Acerca de” o “Quiénes somos”,
donde debe venir toda la información de quiénes son los autores, quiénes
publican, qué especialidad tienen, dónde trabajan, contacto, etc.
El sitio debe fundamentar su información con fuentes y
referencias. Lo mejor es que existan enlaces desde el sitio hacia los estudios
originales. Hay que tener cuidado con la información que se basa sólo en
testimonios o anécdotas.
La información del sitio debe ser no comercial, sin
fines de lucro o propaganda. Debe estar claro si el sitio recibe algún
patrocinio o financiamiento, y en caso afirmativo, cuál es el papel del
patrocinador en el contenido de los artículos. Ningún sitio de internet debe
anunciarse como reemplazo de una consulta médica, ni recomendar tratamientos
sin consultar a un médico.
Finalmente, una manera rápida de saber si el sitio ha
pasado por algún control de calidad, estandarizado y reconocido a nivel
internacional, es viendo si tiene certificaciones como el HONCode.
Actualización:
Indicar si la página está al día en la información. La
página seleccionada debe incorporar modificaciones periódicamente con nuevos
recursos de información. Es una de las características más importantes para la
validez de los documentos, principalmente para la información científica y
técnica, en la que se encuentra la información en salud.
Es necesario comprobar que en el sitio, la información
se organice de acuerdo con algún criterio y que presente algunas herramientas
diseñadas para facilitar la navegación y la búsqueda.
El sitio mantiene un orden lógico y relación entre
el resto de la información.
Es importante que maneje un mapa de navegación para
facilitar el acceso a los contenidos. Debe apoyarse en elementos multimedia:
gráficas, videos, música, etc. La página debe presentar un diseño claro,
atractivo, que rescate la información.
Bibliografía consultada
http://www.utemvirtual.cl/plataforma/biblioteca/busquedaeninternet.pdf.
[Consultado el 11 septiembre 2014].
Consesa Fuente, Carmen. Evaluación de la calidad de las páginas web con información sanitaria en castellano. Tesis doctoral. Universidad de Murcia, 2010. Disponible en: http://www.tdr.cesca.es/TDR-0524110-095128/index_cs.html. [Consultado el 20, septiembre, 2010]
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